Cuantas mriadas,
perdidas, abandonadas,
de nada ya vale regalar flores,
aviones amores,
corazones sufriendo en silencio,
en abatimiento,
ni yo ni nadie comprende este sufrimiento.
No hablas,
tus palabras han quedado ahogadas
están acabadas.
Deja decirles lo que sientes,
nadie lo entiende.
No es de importancia,
solo sueño con tu fragancia.
Me evitas,
te escondes,
te miro,
no respondes.
Y poco a poco
se apagan las ilusiones.